by El gobierno de Honduras extendió el viernes los poderes de emergencia que suspenden ciertos derechos constitucionales hasta finales de mayo, como parte de una campaña antipandillas implementada por la presidenta izquierdista Xiomara Castro en las ciudades más grandes del país de Centroamérica.
A principios de esta semana, el gobierno de Castro desplegó tropas en todo el país para combatir a los grupos criminales violentos.
Esta es la tercera extensión, esta vez por otros 45 días, del llamado estado de emergencia que ahora expira el 21 de mayo, dijo el gobierno en un comunicado.
La política de mano dura contra el crimen se aplica a 123 distritos locales que cubren los centros de población más grandes y permite a las autoridades restringir la libertad de movimiento y reunión, así como registrar hogares y realizar arrestos sin orden judicial.
“Esta medida legal ha permitido a las autoridades de seguridad capturar a más de un centenar de integrantes de organizaciones criminales”, agrega el comunicado.
La decisión de continuar con la política subraya un cambio de rumbo por parte de Castro, quien previamente había criticado el papel de los militares en administraciones anteriores y se comprometió a «desmilitarizar la seguridad ciudadana» durante su exitosa campaña presidencial en 2021.
